Nuestra elección y reflexión sobre la importancia de la lectura temprana nace a partir de una entrevista realizada a Jean Hébrard- experto del Ministerio de Educación francés- publicada el día lunes 3 de septiembre en el diario El Mercurio:"Los buenos alumnos son aquellos a los que sus padres les leen libros desde los dos años de edad"
Jean Hébrard, experto del Ministerio de Educación francés, explica que en su país se creó un curso de literatura dirigido a los niños desde el inicio del jardín infantil. Ver noticia completa
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CHILE Y LA LECTURA
A partir de esta entrevista, comenzamos a reflexionar sobre los chilenos y la lectura, y nos dimos cuenta que es muy común oír que los chilenos leemos muy poco. Esto puede verse reflejado en los resultados de diversas encuestas realizadas en nuestro país , las cuales nos informan persistentemente acerca del deterioro de la lectura en Chile .
La encuesta INE, realizada en el año 2004, arrojó los siguientes resultados relacionados a la lectura:
- Solo el 39,7% de la población ha leído libros en el último año.
- Un 42,3% es la población que ha adquirido libros.
- El 15, 4% de la población no tiene libros en su casa.
- El 42, 1% de la población tiene menos de 10 libros en su casa.
Son cifras realmente preocupantes, si consideramos además que nuestro sistema educacional refleja un deterioro en las capacidades de comprensión de lectura y expresión oral. Es por esto, que como futuras profesoras nos sentimos sumamente comprometidas, ya que tenemos mucho que hacer para reducir este fenómeno. Es nuestra responsabilidad trabajar en conjunto con los padres, quienes tienen un rol protagónico en fomentar el hábito lector de sus hijos.Sin embargo, muchas veces los padres ignoran los beneficios que puede traer la lectura a sus hijos. Es por ello que el objetivo de este blog es informarlos sobre la importancia de potenciar un hábito lector en los niños y algunos de los beneficios que esto puede traer a largo plazo en todos los ámbitos de la vida.
Descripción: Importancia de la lectura
Con el correr del tiempo, se ha ido intensificando la idea de que la lectura es primordial para un desarrollo óptimo de los niños, ya que conlleva al desarrollo de muchos otros aspectos como la imaginación, el vocabulario, la buena ortografía, la curiosidad y la autoestima, debido a que proporciona seguridad ante lo que leen, y les permite poder expresarse con mayor facilidad.
La lectura en los niños debe empezar desde temprana edad, y es más, se recomienda que se introduzca al niño en el mundo de la lectura desde antes de nacer, trabajo que debe ser ejecutado por los padres. “Cuando un niño va a nacer, sus padres siempre piensan en su bienestar, en su educación, y esto también debe incluir el deseo de ofrecerle la herramienta de la lectura” (Leyendo en Familia; Cecilia Beuchat; 2005)
Leer con los niños estimula en ellos el deseo de leer y aprender. Si los niños en sus casas ven el ejemplo de los padres que están interesados en la lectura, seguirán sus pasos. Es por esto que los padres deben ser un modelo para sus hijos, y enseñarles, a través de sus intereses, ya que esto los beneficiará cuando comiencen a asistir al jardín infantil o al colegio.
Hipótesis
Los buenos alumnos son niños que tuvieron una preocupación constante, y desde muy pequeños, por parte de sus padres a fomentarles el hábito de la lectura.
Verificación
Se ha confirmado esta hipótesis mediante estudios que se han realizado y que afirman que los niños que están más familiarizados con la lectura desde pequeños, logran comprender mejor lo que leen y también lo que escuchan, es decir, tienen mayor facilidad de entenderse bajo el lenguaje escrito y también el lenguaje oral, por lo tanto son niños que logran obtener mejores resultados en el colegio, ya que no se les hace difícil comprender lo que se trata en las clases.
Como sostiene Jean Hébrard: “Para hablar en la vida cotidiana se necesitan 6 mil palabras; para leer un texto común, 25 mil; y uno de literatura, 65 mil. Si los niños sólo conocen el lenguaje cotidiano, al abrir un libro, no entienden las tres cuartas partes".
Así lo afirma también la
Dra. Rebecca Novick, investigadora de los Laboratorios Educativos Regionales del Noroeste (Estados Unidos), quien ha realizado estudios sobre este fenómeno y ha recolectado también estudios realizados anteriormente, y todos coinciden en lo mismo: los niños que no están acostumbrados a leer desde pequeños poseen un vocabulario más reducido, la etapa escolar les resulta más difícil, tomándola como una carga, más que una oportunidad de aprender. Es por esta misma razón que este factor estimula el desarrollo de la autoestima:“Cuando los niños leen bien, aumenta increíblemente su aprendizaje durante sus vidas y surge un potencial bastante grande en el futuro de su desarrollo. Pero cuando sucede lo contrario y los niños leen muy pobremente, se les cierran las puertas, lo mismo que las posibilidades, la escuela y el aprendizaje se vuelven más bien una carga o algo peor.”
" Los buenos alumnos son aquellos cuyos padres les leían libros todas las noches desde los dos años". Así como afirma Hébard, existen muchos artículos sobre la lectura y los buenos ectores que concuerdan con su hipótesis.
En cuanto al hábito lector, la familia tiene la responsabilidad de formar al niño como un asiduo lector en el hogar. Si la familia tiene la costumbre de leer y cuenta con suficientes y variados textos, el niño desarrollará con toda seguridad un hábito lector aceptable, pero si en el hogar no hay rutina por la lectura y tampoco cuenta con un mínimo de textos, al niño le será muy difícil fomentar una cultura lectora. Si los padres tienen el hábito lector y una buena cantidad de libros, lo más seguro será que el niño se acerque a los textos y los lea, por lo que sería posible que se forme como un habitual lector; pero si en casa no se tiene dicha costumbre ni tampoco libro alguno, resultará más que difícil que el niño tenga por rutina la lectura.
Por otra parte, también es importante que los profesores incluyan actividades de lectura diaria, en conjunto o individualmente, de modo que los alumnos se vean realmente incentivados con la lectura, y para que los niños que no tengan la oportunidad de leer con sus padres, puedan hacerlo en el colegio. Por lo tanto, es urgentemente necesario que se eduque a los alumnos en la lectura, ya sea en el ambiente familiar o en el colegio, porque el desarrollo que obtendrán a partir de una buena comprensión lectora y oral, los llevara a lograr mejores resultados en el ámbito académico y espiritual, lo que favorecerá su maduración y desarrollo personal.
“El enriquecimiento del vocabulario, la ortografía, un mayor desarrollo de la escritura, aumento de la imaginación y la creatividad, son algunas de las consecuencias claras de un incremento en el hábito de la lectura.”
Paul Lazarsfeld y la Explicación estadística: Relación entre el buen rendimiento académico y el hábito lector
La explicación estadística ocurre cuando una variable (fenómeno) está vinculada a otra variable (otro fenómeno), y la primera explica a la segunda si es que existe una correlación matemática entre ellas.
Paul Lazarsfeld , sociólogo y matemático austriaco, plantea otra forma de explicación estadística, en donde se introduce una "variable antecedente" en una asociación encontrada entre dos variables. Este factor de prueba, o variable antecedente, cumple una función explicativa o causal si se cumplen las siguientes condiciones:
a) Las tres variables consideradas deben estar relacionadas entre sí.
b) Cuando se controla la variable antecedente, la relación entre la variable independiente y dependiente no debe desaparecer.
c) Cuando se controla la variable independiente, la relación entre la variable antecedente y la variable dependiente debe desaparecer. (Epistemología de las Ciencias Sociales. Briones, G. Bogotá, 1996)
Apliquémoslo ahora al fenómeno de la lectura: los niños a los que se les ha familiarizado tempranamente con la lectura (variable independiente) obtiene mejor rendimiento en el colegio (variable dependiente) ya que comprender mejor lo que leen y lo que escuchan (variable antecedente) y por lo tanto no les es difícil comprender lo que se pasa en las clases. Esto se debe a que la lectura aumenta el vocabulario, mejorando así la expresión oral y escrita, lo que hace el lenguaje mucho más fluído. Además, nos da facilidad para exponer nuestro propio pensamiento y estimular nuestra capacidad de pensar. Es por ello que es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que pone en acción nuestras funciones mentales agilizando la inteligencia, lo cual explicaría su estrecha relación con el rendimiento escolar.